lunes, 29 de febrero de 2016

En este negocio no hay cliente chico

Si algo hemos aprendido en esta feliz aventura que es Reyes Manso Catering, es que no existen clientes chicos: cada persona que nos busca, interesados en contratarnos o valorar nuestros servicios, tiene para nosotros la mayor de las importancias, porque su satisfacción es publicidad, es repitencia, es prestigio... Somos un equipo, y tratamos de inculcarle esos valores a nuestros trabajadores. Rigor profesional, sentido de pertenencia, pasión por el detalle, entre otros valores, garantizan además una confianza que el cliente aprecia tanto o más que el monto de las cotizaciones. Insistimos: para nosotros no existe eso que llaman "cliente chico", pero cuando vamos que cada vez más personalidades e instituciones de peso confían en Reyes Manso Catering para encargarnos de su evento, no sé... tenemos la deliciosa sospecha de que vamos bien... ¡Esperen noticias!

miércoles, 24 de febrero de 2016

Line Up, arte para servir al arte

Casi termina febrero, un mes que nos fue propicio en muchos sentidos, pero sobre todo en lo cultural: amén de nuestra participación en la Feria del Libro, guardamos gratos recuerdos del pase de bandeja y coctel que hicimos en la inuguración de Line Up, en la galería La Acacia: todo un paseo por lo más representativo del dibujo en Cuba, con obras de inmortales como Victor Manuel, Fidelio Ponce, Wifredo Lam, Eduardo Ponjuán, Tonel, Roberto Fabelo, Glenda León, Kcho, René Francisco y Glauber Ballestero, entre otros.
Fue una gran experiencia y el servicio fue elogiado, no porque fueran estrellas, si no porque así trabajamos en Reyes Manso Catering Cuba: no hay mejor marketing que un cliente satisfecho. Además, se celebraban los 15 años de Génesis, empresa comercializadora de arte y encargada de la administración de galerías como La Acacia.
Por cierto, la expo permanecerá abierta hasta el 25 de marzo, y después vienen salones dedicados al arte érotico, a los jóvenes artistas y a producciones icónicas de la generación de 1970. Si nos llaman, ahí estaremos...

lunes, 15 de febrero de 2016

El amor... como todas las cosas...


Amar es, quizás, nuestro verbo favorito y el más inspirador... Trabajamos por amor y amamos nuestro trabajo, por eso en Reyes Manso Catering pasamos el Día de San Valentín en familia, con nuestros seres queridos, alimentando el espíritu y cargando pilas para enfrentar el delicioso revuelo laboral que se nos avecina. Así, por arriba, les comentamos que estamos involucrados activamente con el catering de la Feria del Libro, algunos eventos del Congreso Universidad 2016 y el Consejo Nacional de Brigadas José Martí. Entre tanto, seguimos a cargo del catering del serial policíaco UNO, con RTV Comercial, y de la filmación de la película Jazz Club, con el ICAIC. Además, hicimos sendos pases de bandeja y coctel en el aniversario de la galería La Acacia, que acoge una tremenda exposición con ilustraciones de lo más representativo de las artes plásticas cubanas, de Lam y Girona hasta Ponjuán, pasando por Kcho y Fabelo. ¿Cómo nos multiplicamos para hacer de todo y que todo salga a la perfección? Ya lo dijimos... ¿no leyó al principio del post? Por amor a nuestra profesión... Porque trabajamos por amor y amamos nuestro trabajo.

viernes, 12 de febrero de 2016

¡Comienza la Feria!

Ya comenzó en San Carlos de la Cabaña y sus otras sedes la XXV Feria Internacional del Libro, y Reyes Manso tendrá nuevamente una participación especial en este gran bazar literario. Esta vez volvemos al área de protocolo, garantizando el almuerzo a las personalidades que cada día disertan en las presentaciones, talleres y presentaciones de libro. Todo eso sin descuidar nuestros muchos compromisos, pero con la emoción que siempre entraña cada desafío... ¡Ahí vamos!

lunes, 1 de febrero de 2016

De luto la alta cocina, murió Benoît Violier



El mundo de la gastronomía amaneció en shock con la muerte del chef franco-suizo Benoît Violier, quien hace apenas dos meses fue seleccionado el mejor chef del mundo. Tenía 44 años de edad, y aparentemente se suicidó. Qué dolor...
Más que regodearnos en su inesperada partida, lo mejor es  recordarlo como el gran artista de la cocina que fue. Un perfeccionista, junto a su esposa Brigitte dirigió el restaurant de l’Hôtel de Ville, premiado con tres estrellas de la guía Michelin, y encumbrado en La Liste, escalafón francés que abarcó mil restaurantes en 48 países.
Su menú incluía platos copmo “manitas de cerdo del Jura con trufas negras y glaseado con vino de Madeira,” y otras delicias exóticas, como una fantasía de mariscos de la bahía de Saint-Brieuc servido crudo en su concha con un delicado velouté.
No es, duele decirlo, el primer chef que se quita la vida, no pocas veces agobiado por la presión de un mundo que exige perfección, y en el cual los dioses de la culinaria puede ser barridos de un plumazo, por una mala reseña o una crítica despiadada.
Por ejemplo, en 2003 fue encontrado muerto en su hogar Bernard Loiseau, chef y dueño de Côte d’Or, un restaurante de Burgundy. Según allegados, no pudo lidiar con la posibilidad de perder una de sus tres estrellas Michelín tras unas críticas publicadas en la prestigiosa guía Gault & Millau.
Violier nació en La Rochelle, una ciudad de la costa oeste de Francia. Su ascenso fue astronómico, mejor dicho, gastronómico. Para el octogenario Paul Bocuse, uno de los chefs franceses más celebrados, Violier fue “un gran chef, un gran hombre y un talento gigantesco”. Marc Veyrat, otro peso pesado de la cocina gala, se declaró devastado por la trágica noticia. Nosotros también...